Ha llegado el momento de volver a tierra alavesas y dedicar un capítulo especial a la escultura pública en Vitoria. Es cierto que ya habíamos incluido algunas de las obras más representativas de esta ciudad pero queda mucha camino que recorrer y ha llegado el momento de hacerlo. Y lo vamos a hacer con la ayuda de uno de los artistas que más han contribuido con el importante patrimonio cultural de esta capital. Se trata del escultor Casto Solano ((Olazagutía, Navarra, 1958), una artista que contribuye con cinco obras públicas con muy buena aceptación y de una calidad excepcional. Estamos ante un artista alejado de los circuitos artísticos al uso, celoso de su propia intimidad, consciente de lo verdaderamente importante de su contribución a la escultura. Un artista del que ofrecemos pocos datos sobre currículum pues, piensa, y no sin razón, que lo importante no son sus exposiciones, premios o estudios, sino su obra, su trabajo. Un trabajo espléndido al que dedicaremos próximos capítulos en meses venideros pero que se puede ver, con abundante material fotográfico, en su propia Web (www.castosolano.com y www.escultura.es). De reseñar, aparte de su obra pública, el enorme interés de los desnudos y sus piezas taurinas y que pueden verse en su propia Web.
Para documentar las esculturas en Vitoria-Gasteiz hemos utilizado el espléndido libro  "Esculturas en espacios públicos de Vitoria-Gasteiz", editado por el Ayuntamiento de Vitoria y coordinado por Araceli de la Horra y la información facilitada por el propio Casto Solano. Es cierto que, en ocasiones, los datos no coinciden, alguna fecha y algunos de los títulos son distintos según quién lo cite pero, en lo fundamental ofrecen una información muy valiosa tanto para el profesional, como para los aficionados.
"Libertad" es la primera de las esculturas públicas de Solano y supone, sin abandonar la figuración que caracteriza mucha de la obra de Casto Solano, una representación audaz de la figura humana y su rebeldía contra cualquier tipo de opresión. "El hombre con arco iris", es un homenaje a Fernando de Amárica, título por el que también se conoce.  "El minotauro", obra que estuvo expuesta en la EXPO 92 de Sevilla, fue adquirida por el ayuntamiento de Vitoria e incorporada con mucho éxito al ámbito público, donde se la conoce por el nombre de "el torero", aunque, en alguna bibliografía aparezca con el título de "reflexión". "Pensador niño" es un homenaje a Iqbal Masih, niño, asesinado en abril de 1995, a los 12 años de edad en Pakistán, por defender los derechos de los niños esclavos de su país y es un ejemplo, entre otros muchos, de lo bien que desenvuelve Solano al retratar niños. Por último, y hablando de retratos, el "Monumento a Ken Follett", última hasta ahora de las obras de Casto Solano incorporadas al patrimonio local.
Nuestro agradecimiento a nuestro colaborador y amigo Tomás Fernández por su inestimable ayuda y al propio artista por cedernos algunas fotografías de su obra.